Articulo 3
Laura Veas
Educación Diferencial 2010
Autoestima, expectativas y
rendimiento escolar.
Escuela,
hogar, comunidad y aprendizaje.
Sin lugar a dudas uno de los aspectos sobre el cual los padres tienen una
gran influencia es el desarrollo de la Autoestima de sus hijos. La que está
directamente relacionada con el rendimiento escolar.
Los juicios que emiten
otras personas hacia los niños, especialmente los de la madre, el padre u otro
adulto significativo de la familia,
afectan de manera decisiva la percepción que el niño o adolescente se va formando de sí mismo.
afectan de manera decisiva la percepción que el niño o adolescente se va formando de sí mismo.
Si un niño o niña recibe
constantes descalificaciones aprenderá a juzgarse mal y se producirá un
autorechazo, a veces acompañado de conductas autodestructivas. En cambio, un
niño o adolescente que goza del respaldo y apoyo de sus padres (que lo quieren
a pesar de sus tropiezos y fracasos), tiene confianza en sus capacidades y
enfrenta las dificultades con su propio esfuerzo.
En la escuela, el niño es
evaluado por sus progresos, éxitos y fracasos. Estas evaluaciones también van
dejando huellas en la imagen personal. Las heridas a su autoestima pueden tener
efectos que inciden en su vida presente y futura.
Las
experiencias repetidas de fracaso y frustración, disminuyen su autoestima, al
mismo tiempo que perjudican su motivación y disminuyen sus esfuerzos para el
logro académico, además de ponerlo agresivo, irritable, poco cooperador y que
no valora positivamente lo que sus compañeros han alcanzado.
Tanto los padres como los profesores pueden ayudar a los niños a enfrentar de mejor manera la experiencia escolar, demostrándoles que confían en ellos, que creen en sus capacidades de aprender y de tener buenos resultados académicos.
Tanto los padres como los profesores pueden ayudar a los niños a enfrentar de mejor manera la experiencia escolar, demostrándoles que confían en ellos, que creen en sus capacidades de aprender y de tener buenos resultados académicos.
Es por esto que las
expectativas que tienen los padres en relación al futuro de sus hijos afectan
el rendimiento escolar. Numerosos estudios nacionales e internacionales
demuestran que los padres que consideran que la educación es fundamental para
el futuro de sus hijos y que creen que ellos completarán la educación media y
llegarán a estudios superiores, tienen hijos con buen rendimiento.
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